jueves, 11 de octubre de 2012

Estrategia infantil


Cuatro invitados rodean inmóviles la pequeña mesa. Los grandes ojos azules de la niña miran sin remordimiento al payaso, al que ha puesto de espaldas, aunque sabe que él no tiene la culpa: sus grandes manos de trapo no pueden sostener la taza.

—Siempre la vuelcas, eres un  inútil— le dice.

Castiga también al conejo por meter sus largas orejas de tela en el plato.

— Te quedas sin postre, por guarro.

A la Barbie, por sentarse a la mesa con esos pelos y a Winnie Pooh, por reírse mientras ella habla.

— No sé por qué me molesto en prepararos la merienda— y muerde el copete de la magdalena—si siempre tengo que castigaros— dice relamiendo el chocolate que resbala por sus dedos. — Venga, anda, os perdono— y se limpia las migas después de comerse ella sola, otra vez, la única magdalena.


(pincha para ampliar)
Ilustración de Carmen Soberado

4 comentarios:

  1. Debido a mi adicción al género, mientras transitaba por el relato temía un final escabroso, Nieves; o que al menos me rebelara un lado oscuro en la historia. Pero no, y -aunque suene raro- eso es lo que me ha gustado.

    Ahora bien, este micro refleja -a la perfección- el mundo de una niña apresada en un ambiente duro, en el que todo son reproches y castigos.

    Tristeza es lo que me llevo.

    Gran trabajo.

    Un abrazo,

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    1. Pues sí, Pedro, es un micro sin sorpresa. La convocatoria de ReC en la que castigaban sin postre al gigante, me había recordado una vez que oí a mi hija castigando a su muñeca con una frase mía y me hizo pensar en situaciones más duras.
      Gracias por tu visita.
      Un abrazo

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  2. Ilustra con claridad que el concepto de repartir en los niños iguala al de los políticos.

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    1. Acabo de releerlo con ese enfoque y es tal cual lo cuentas: pura actualidad. Gracias, Carlos.

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