miércoles, 24 de octubre de 2012

Tres Estrellas: GIJÓN-LA HABANA 1896

Esta es mi aportación al blog ESTA NOCHE TE CUENTO. (pincha en el nombre para visitarlo, merece la pena)
El tema del mes de octubre es: Tres estrellas.




 GIJÓN-LA HABANA 1896


A finales del siglo XIX, un niño llamado Vicente abría a escondidas una caja de latón oculta en el armario para contemplar el tesoro familiar: tres piedras diminutas que destellaban a la luz de la vela como tres estrellas.
Después llegaron tiempos difíciles, las cosechas se malograron y los pequeños diamantes acabaron brillando, uno tras otro, en casa del banquero. Antes de que los devorara la miseria, con apenas quince años, el abuelo Vicente y dos de sus hermanos cogieron un barco con destino a La Habana, donde los esperaba un tío lejano con un plato de comida y muchas horas de trabajo por delante.
Con el tiempo, Vicente logró enviar a casa un primer paquete con una carta, un retrato y una virgen de la Caridad con un mensaje en clave que la hermana pequeña leyó para sus padres: Que el brillo de su corazón os guíe.
Cuando mi bisabuela murió, muchos años después, varias vírgenes de escayola, con un agujero torpemente tapado en el pecho, la velaron desde la cómoda.

(pincha para ampliar)
Ilustración de Loreto Delgado



Para leerlo en Esta Noche Te Cuento pincha en este enlace: : 


OCT135. GIJÓN-LA HABANA 1896

viernes, 19 de octubre de 2012

Opuestos complementarios para ReC

Esta semana me han seleccionado un microrrelato para la final semanal de Relatos en Cadena de La Ventana en la Cadena SER. Me hace muchísima ilusión porque lo escucho desde hace dos temporadas y siempre que puedo envío alguno.
La frase de inicio era de Miguel Ángel Flores, ganador la semana pasada, a quien sigo en su blog Eternidades y pegos (pincha aquí para visitarlo), lo cual me hace especial ilusión.
Además, mi relato resultó ganador semanal, así que me siento absolutamente feliz, aunque soy consciente de que el factor suerte es muy importante en este tipo de concursos y estoy segura de cualquiera de los tres que llegamos a la final podíamos haber ganado, e incluso muchos de los que me leéis y a quienes leo lo merecían seguramente más que yo.

Dejo aquí mi relato y un enlace al audio del concurso:


Audio del concurso:





OPUESTOS COMPLEMENTARIOS


De corazón y científicamente, cada uno a su manera. A mamá la crisis la envió a casa con cincuenta años y para despistar a la depresión se entregó a la cocina. Ahora mide temperaturas y calcula nutrientes. Poco acostumbrada a ambigüedades, sustituyó pizcas por gramos y chorros por centilitros. Aprendió así a elaborar platos correctos pero sin alma. Papá, en cambio, es puro corazón; cada domingo explora maridajes imposibles y se saca de la manga sabores sorprendentes, mientras sueña con un golpe de suerte que devuelva a mamá al laboratorio y lo rescate a él de la rutina insípida de su oficina.


A falta de ilustración propia para el relato, la acompaño del dibujo de la portada de un libro de cocina cubana, de la que ya soy "casi experta" : )



¿Gusta usted?

¿Cómo cocinan los cubanos?: prontuario culinario y necesario: lo mejor y lo clásico de la cocina cubana, publicado en La Habana en 1956. Con las recetas tradicionales de las principales familias cubanas explicadas en forma sencilla y artículos sobre el folclore culinario cubano. 


jueves, 18 de octubre de 2012

Ilustración para mi relato minero

En julio participé en el blog Microrrelatos Negro Carbón con Pesadilla en negro, un micro para el que no tenía ilustración. Mi capacidad como ilustradora es bastante limitada, pero estoy rodeada de artistas, así que recurro a familiares, amigos y conocidos. 
En este caso Toñi Vilar me ha regalado una ilustración suya para mi minero. La coloco en su entrada junto al micro.

Ilustración de Toñi Vilar

Para verlos juntos Pincha aquí:



jueves, 11 de octubre de 2012

Estrategia infantil


Cuatro invitados rodean inmóviles la pequeña mesa. Los grandes ojos azules de la niña miran sin remordimiento al payaso, al que ha puesto de espaldas, aunque sabe que él no tiene la culpa: sus grandes manos de trapo no pueden sostener la taza.

—Siempre la vuelcas, eres un  inútil— le dice.

Castiga también al conejo por meter sus largas orejas de tela en el plato.

— Te quedas sin postre, por guarro.

A la Barbie, por sentarse a la mesa con esos pelos y a Winnie Pooh, por reírse mientras ella habla.

— No sé por qué me molesto en prepararos la merienda— y muerde el copete de la magdalena—si siempre tengo que castigaros— dice relamiendo el chocolate que resbala por sus dedos. — Venga, anda, os perdono— y se limpia las migas después de comerse ella sola, otra vez, la única magdalena.


(pincha para ampliar)
Ilustración de Carmen Soberado