Oigo un suave silbido muy cerca. Vuelvo la cabeza lentamente y ahí está. Clava sus
ojos en los míos y me escupe su lengua bífida, el cuerpo largo y viscoso se
desliza sin prisa, sinuosamente, hasta quedar plegado como un resorte junto a
la cabeza. De pronto, ¡zas!, abre sus fauces de par en par y se lanza hacia mí
como un látigo. Un espasmo sacude mi cuerpo y me lanzo de un salto al agujero.
Aún tiemblo hecho un ovillo, con la cola rozando mis bigotes, al fondo de la
galería.
Ilustración de Marga Alonso de la Torre/Nieves Torres
Me gusta... pero en este caso ver la ilustración me dio la idea de que un ratoncillo andaba por ahí... aunque sigue siendo muy guapo.
ResponderEliminarY la ilustración...¡genial!
Gracias Lore, ya pensé cuando lo hice que me iba a descubrir al protagonista, pero lo subí en cuanto lo terminé, sin dejarlo reposar...siempre me puede la impaciencia; me pasa también con algunos micros y luego me arrepiento de no haberlos trabajado un poco más.
EliminarA lo mejor pruebo a quitar el ratón.
Un besín.
Bueno, ratón chiquitín que apenas se ve, a no ser que se amplíe la imagen. Además, me gusta más así la ilustración. Gracias por la sugerencia
EliminarMe encanta!!! Y la ilustración muy chula.
ResponderEliminarGracias. Si tienes algún dibujo tuyo o alguna foto que vaya bien con alguno de los textos del otro blog y te apetece prestármelo, los ponemos aquí juntos. Que en esta familia hay muchos artistas. Un beso
EliminarTe felicito por tu relato, te quedó muy bien.
ResponderEliminarEncontré muy atractiva la descripción que hiciste de todos los movimientos del atacante. Así como el sorpresivo escape del protagonista, más aún al descubrir la identidad del mismo. No me enteré sino hasta los dos últimos renglones que era un ratoncito. ¡Que bien lo hiciste!
¡Saludos!
Muchas gracias por tu comentario, Juan Carlos. Me gusta tu perfil de buen lector, buena persona y ... buen escritor, desde luego. Me gusta tener lectores como tú.
EliminarUn saludo
Es una buena personalización de los animales. Está claro que como lector pienso al principio de que quien habla es una persona, y luego viene la pequeña sorpresa. Pero también este micro representa el miedo a muchas acciones/personas/entes que tenemos en la vida, ese sentir el peligro y refugiarnos en el entorno de seguridad: los amigos, la familia. Venga, nos leemos.
ResponderEliminarPues la verdad es que no había pensado en ese otro sentido, pero es una lectura muy válida. Es lo bueno que tiene airearlos, que los lectores los enriquecen. Gracias por el comentario. Por supuesto que te leo.
EliminarUn saludo