Déjala a ella que sea pájaro o la perderás— le decía mamá, pero mi padre no quería ni oír hablar de
ello. Me imaginaba con pantalones en la cantina de la base, rodeada de hombres,
y se quería morir. Habíamos trastocado su mundo: Aurelio III, mi hermano, que
sufría vértigo, no pisaba un hangar desde niño y yo, en cambio, quería
volar y dar la vuelta al mundo como Amelia Earhart. Él pensaba que sin alas no
me iría de su lado, pero mamá sabía bien que sólo si volaba volvería siempre a
él.
foto de Amelia Earhart tomada de internet
*ReC- Para el concurso de Relatos en Cadena de La Ventana en La Cadena SER
Cada semana la frase de inicio es la última frase del texto ganador de la semana anterior y la extensión de los microrrelatos no puede superar las cien palabras, sin incluir la frase de inicio. En negrita, la frase de inicio obligatoria.
La postura de los padres, cuando crecen sus hijos, es delicada: quieren y no quieren que se vayan. Un afán de super-protección es tan malo como el polo opuesto. Pero el equilibrio se encuentra educando, queriendo desde pequeños, para que a la edad de "volar" todo sea fácil. Lamentablemente en los tiempos que corren, los hijos vuelan cada vez más tarde, o ni pueden volar...
ResponderEliminarUna historia muy bien contada, Nieves. transmite claramente las dos posturas paternas, el ambiente familiar, el estatus social, la mentalidad machista,... y nos acercas la figura de Amelia Earhart.
Un beso.
No es fácil encontrar el equilibrio, pero yo también creo que hay que dejarlos volar y cumplir sus sueños.
EliminarGracias por tu visita, Amparo.
Un abrazo
Bonito homenaje a la aviadora. Una estampa en sepia.
ResponderEliminarAbrazos
Ella, al final, no logró cumplir su sueño de dar la vuelta al mundo y acabó en algún lugar del océano, pero es un ejemplo de tesón y de mujer luchadora.
EliminarUn abrazo
Me gusta esta apuesta al REC que se adentra -en lo importante- en las relaciiones familiares, Nieves; en cuánto nos cuesta dejar a nuestros hijos hacer, aceptar que -como decía Kahlil Gibran- no son nuestros sino hijos de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo,
Ese es uno de nuestros mayores retos como padres: saber estar a su lado sin cortarles las alas y aceptar lo que tú dices, que no son de nuestra propiedad.
EliminarUn abrazo
Como puedes condensar tanta historia en tan pocas palabras? Me encanta! !Para cuando un "macrorrelato"? Besos.
ResponderEliminarCarmen T.
Lo del macrorrelato creo que lo voy a dejar para cuando me jubile, ja, ja, a ver si me cunden un poco más las horas, aunque no me faltan ganas de escribir algo un poco más largo.
EliminarUn beso
Nieves, muy recogida la frase para hilar un relato de superación y de critica a una época en donde las mujeres tenían vetado el acceso a muchos ámbitos de la sociedad, por suerte eso ha cambiado.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Nicolás, ha cambiado mucho la historia de las mujeres, afortunadamente, pero si escarbas un poco todavía encuentras un montón de desigualdades.
EliminarUn abrazo
Precioso relato el tuyo Nieves, me ha encantado.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Me alegro de que te haya gustado, Nani.
EliminarUn abrazo
Encantador relato este que leo, salido de la frase del REC que nos dejó Mar Horno y que ha producido tantas y tantas historias muy bellas, entre ellas esta.
ResponderEliminarLa mujer intentando hacer 'cosas de hombres': un tema perfecto para esas alas de pájaro.
Un beso Nieves, me ha gustado un montón.
Gracias, Laura. Este es uno de mis temas favoritos. Me habría gustado tener un poco más de tiempo para pulir el final, pero es lo que tiene ReC y en tres días no doy para más.
EliminarUn abrazo
Yo también envío relatos a ese concurso. Es complicado, divertido y excitante tener que hacerlo en apenas tres días, ¿verdad?
ResponderEliminarVeo en el relato una muy buena expresión de ese tira y afloja que se da en el seno de los nidos humanos, esa guerra psicológica fruto del conflicto generacional.
Un abrazo
Gracias por tu visita, Alberto. Sé que participas en ReC y con éxito además, te he visto en la final. Lo del plazo tan corto es lo que peor llevo del concurso, pero a la vez es un aliciente.
EliminarUn abrazo
ResponderEliminarJope, que bueno. Las ablaciones machistas (de la moral de las personas de bien). Por esto me parece bien la iniciativa de Fernando, que salgan a la luz estas joyitas.
Gracias por tu comentario, Ximens. Las pioneras siempre lo tienen difícil, en cualquier época. A mí también me encanta la idea de sacar a la luz estos "despojos" del concurso.
ResponderEliminarUn abrazo
no lo había leido, me lo estaba perdiendo... muy bueno, Nieves!
ResponderEliminarno lo había leido, me lo estaba perdiendo... muy bueno, Nieves!
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